Olipaterna también estudia incorporar la tecnología creada por dos jóvenes emprendedores en el secado de huesos de aceituna para generar biomasa.

 

Redacción. La Cooperativa Campo de Tejada, referente de la Indicación Geográfica Protegida (IGP) Garbanzo de Escacena, ensaya con un horno solar con la mirada puesta no sólo en ganar eficiencia en el proceso de calentamiento para la desinfección de su producción (necesaria ante la reducción del uso de fitosanitarios en el cultivo), sino también en la puesta en el mercado de unos alimentos de la máxima calidad “aún más ecológicos”. Así lo ha constatado el delegado territorial de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural, Pedro Pascual Hernández, que ha acompañado a la entidad en la realización de las pruebas con una innovadora tecnología que, ideada por la empresa Iaxxon Energía, impulsada por dos jóvenes emprendedores, emplea el aire como portador del calor en lugar del agua.

Hasta ahora Campo de Tejada (constituida en 1979 y formada a día de hoy por 2.428 agricultores y socios colaboradores que suman una superficie cultivada de 24.728 hectáreas de cereales, oleaginosas y leguminosas) ha de someter partidas de 150 kilogramos de garbanzos durante ocho horas a una temperatura de 60 grados centígrados en un horno de 6.000 vatios de potencia. La nueva tecnología, en cambio, permitiría abarcar, con un coste cero, hasta 1.500 kilogramos a la vez, diez veces más. “Ganaríamos, por tanto, tiempo y dinero a la vez que el valor añadido que aporta un procedimiento cien por cien limpio, desde el campo hasta la llegada a la mesa”, valoran desde una cooperativa que comercializa al año hasta 400 toneladas de un alimento blanco, lechoso, tierno y de sabor suave diferenciado por su origen y su contrastada calidad.

 

Pedro Pascual Hernández ha resaltado, en este sentido, el afán innovador y el compromiso ambiental de una cooperativa que vio cómo en septiembre de 2013 era inscrita, tras cuatro años de intenso trabajo, la IGP Garbanzo de Escacena en el Registro Europeo de Denominaciones de Origen e Indicaciones Geográficas Protegidas. Una denominación de calidad que ampara, en concreto, al fruto de la especie vegetal Cicer arietinum L. del ecotipo local envasado como legumbre seca y perteneciente a la categoría Extra.

En la misma línea, la Cooperativa Campo de Tejada también valora la posibilidad de utilizar esta tecnología para el secado del cereal. Se trataría, en este caso, de adaptar una nave con la implantación de un sistema de rejillas en el suelo desde las que se suministraría aire caliente para mantener el ambiente a una temperatura estable, durante todo el año, de entre 20 y 30 grados centígrados. Con ello, según sostienen, se solventaría el problema del clima, en especial, en los meses más fríos y húmedos y se ahorraría, además, el tiempo y el esfuerzo que requiere el proceso tradicional al aire libre.

Olipaterna. La Cooperativa Olivarera San Bartolomé, Olipaterna, que también ha participado en la presentación de Iaxxon Energía – Fuerza de Venta en las instalaciones de la Cooperativa Campo de Tejada, estudia, por su parte, la viabilidad de la incorporación del sistema de placas fotovoltaicas para el secado de un volumen de huesos de aceituna que oscila entre las 200 y las 300 toneladas al año. Con ello, la entidad genera biomasa, tanto para su propio abastecimiento como para la venta de este combustible limpio a terceros (el poder calorífico de un kilo de hueso equivale a medio litro de gasoil).

Fundada en 1963 y compuesta por 575 socios que abarcan a los términos municipales de Paterna del Campo, Escacena del Campo y Berrocal, la Cooperativa Olivarera San Bartolomé produce 3,5 millo-nes de kilogramos de aceituna y entre 350.000 y 500.000 kilogramos de aceite de oliva por campaña. Este oro líquido, embotellado bajo la marca Olipaterna, se abre paso no sólo en el mercado nacional (desde Huelva y Sevilla hasta Madrid, Barcelona, País Vasco o Asturias) sino también en el internacional (Alemania, Italia, Portugal y Eslovenia).