La rentabilidad del cultivo del garbanzo en la zona de producción amparada por la Indicación Geográfica Protegida “Garbanzo de Escacena” ha sido la conclusión común en la jornada técnica celebrada en la sede de la S.C.A. Campo de Tejada, una de las comercializadoras homologadas por el Consejo Regulador de esta IGP.

Bajo el título ‘El cultivo del garbanzo. Retos y oportunidades en la Zona de la Indicación Geográfica Protegida “Garbanzo de Escacena”’, este se ha presentado en cada una de las ponencias como una alternativa de cultivo más que interesante, productivo y sostenible en la zona amparada por la IGP, que comprende un total de 11 municipios de las provincias de Huelva y Sevilla (Villarrasa, La Palma del Condado, Villalba del Alcor, Manzanilla, Paterna del Campo, Escacena del Campo, Castilleja del Campo, Sanlúcar la Mayor, Olivares, Albaida del Aljarafe y Aznalcóllar). De este modo, como ha señalado en la inauguración institucional el presidente del Consejo Regulador, Juan Manuel Díaz del Valle, la IGP “es una potente herramienta basada en la calidad que nos otorga una importante ventaja comercial para la promoción del cultivo y una gran ayuda contra el intrusismo”.

En el acto de inauguración también han tomado parte el alcalde de Escacena, Eulogio Burrero; la parlamentaria andaluza, Dolores López; y la diputada de Agricultura de la Diputación Provincial de Huelva, María del Carmen Castilla. Todos ellos han coincidido en el importante trabajo realizado hasta el momento y en la necesidad de seguir apostando por el garbanzo para “conseguir situarlo como un producto emblemático de la provincia de Huelva”, como ha señalado la diputada de Agricultura.

Por su parte, la parlamentaria andaluza, Dolores López, ha puesto el acento en “el ejemplo de innovación y de buen hacer de los cooperativistas”, así como en la futura puesta en marcha de “un plan de competitividad, la eliminación de las trabas burocráticas y la importancia del relevo generacional” en esta actividad.

El ingeniero agrónomo Luis Montoto López ha abierto el turno de ponencias realizando un repaso por el recorrido previo a la obtención de la Indicación Geográfica Protegida “Garbanzo de Escacena”. Asimismo, ha hecho hincapié en la existencia de un producto de calidad –el garbanzo-, la cual “hay que saber poner de manifiesto”.

Por su parte, el gerente de la S.C.A. Campo de Tejada y vicepresidente del Consejo Regulador de la IGP, Antonio Tomás Morales, ha puesto sobre la mesa las cifras de producción mundial del garbanzo. Según ha explicado, con una media de 35 millones de kilos, España se encuentra en la decimoctava posición de los países productores, siendo Andalucía la responsable del 75% de la recolección nacional. No obstante, ha señalado que nuestro país importa el doble de nuestra producción, lo que pone de manifiesto la “oportunidad de este cultivo”.

Investigación y nuevas variedades
La técnica investigadora de la S.C.A. Campo de Tejada, Inmaculada Izquierdo Ortega, ha centrado su intervención en los principales problemas del cultivo: la fusariosis y la rabia, así como en las investigaciones que están llevando a cabo para solventar estas enfermedades. Asimismo, el director técnico de Agrovegetal, Ignacio Solís Martel, ha explicado a los presentes los ensayos de valor agronómico que vienen realizando para mejorar la variedad Ituci, teniendo en cuenta las variables de “productividad, estabilidad, facilidad de cosecha, resistencia y calidad del grano”.

Finalmente, el presidente de la IGP, Juan Manuel Díaz del Valle, ha vuelto a intervenir para destacar el valor de esta “herramienta que se materializa en el sello que acompaña nuestros envases” y ha apuntado a los puntos débiles del garbanzo (el esfuerzo en la promoción del concepto de calidad y el hecho de ser un producto minoritario en la zona de la IGP) y a los fuertes. Respecto a los últimos, ha afirmado que “es un cultivo rentable, seguro y buena alternativa a los cultivos tradicionales; además de ser un producto que nos permite ser dueños de nuestros propios destinos”.

No obstante, ha señalado a la necesidad del incremento de las hectáreas de cultivo, fijando el objetivo en 1.300 hectáreas a alcanzar en el año 2025, para lo que ha hecho un llamamiento a las cooperativas de la zona. Del mismo modo, cree necesario “incrementar el beneficio de la explotación” a través de un mayor rendimiento y la respuesta a las nuevas necesidades del mercado.

Esta jornada se incluye en las acciones del Programa de Promoción en el mercado interior de productos agroalimentarios amparados por un régimen de calidad, en el marco del Programa de Desarrollo Rural de Andalucía 2014-2020 de la Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible de la Junta de Andalucía.