Campo de Tejada se interesa por el cultivo de garbanzo en ecológico porque cotiza un 60% por encima del convencional

Los técnicos no dejan lugar a dudas y aseguran que el cultivo de garbanzo blanco lechoso (como el que se produce en el Condado de Huelva) en ecológico “es rentable”. Así lo han afirmado tanto el responsable del Centro Andaluz de Agricultura Ecológica (CAAE) en Huelva, Alejandro Cabrera, como el inspector Francisco Javier Miranda en una jornada técnica desarrollada en las instalaciones de la cooperativa Campo de Tejada de Escacena del Campo.

Ambos dieron datos económicos a los socios de Campo de Tejada pues si actualmente el kilo de este garbanzo se mueve entre los 2€ y los 2,5€, en ecológico este mismo garbanzo fácilmente alcanza los 4€, es decir que casi duplica su valor y como mínimo su valor se incrementa un 60%, lo que hace más que atractivo dedicarse a este producto a la vista del crecimiento sistemático de demanda en el mercado, más si se baraja la exportación.

La reunión no fue casual sino que responde al interés de la directiva de la cooperativa en lograr un valor añadido a ese producto excelente que es el garbanzo blanco lechoso que se cultiva entre las provincias de Huelva y Sevilla y que recientemente ha logrado el sello de calidad que significa la IGP Garbanzo de Escacena del Campo. El gerente de Campo de Tejada, Antonio Tomás, en una rentrevista reciente para agrodiariohuelva.es ya apuntaba el interés de la directiva y de los cooperativistas en rentabilizar y distinguir este producto de alta calidad que cada vez es más apreciado a nivel gastronómico tanto por sus cualidades alimentarias como degustativas.

Lo que más preocupa a los agricultores antes de meterse en faena es conocer los cambios o complicaciones al que pueden enfrentarse en el campo durante la producción. Los intervinientes, sobre todo Francisco Javier Miranda que, además de inspector del CAAE, es uno de los técnicos de la cooperativa, avanzó que existen algunas normas que se deben seguir rigurosamente, lo que implica algunos cambios en la gestión del cultivo pero “no son complicadas y para todo existe solución”.

Los socios de Campo de Tejada.

Los socios de Campo de Tejada.

La rotación del cultivo con cereal como puede ser trigo o girasol se mantiene de la misma forma que en el cultivo convencional y, además, estos otros cultivos también servirían para ecológico. Uno de los cambios de hábitos del ecológico es que las malas hierbas sólo se pueden tratar con medio mecánicos, que son los más económicos; existen otros como los gases pero encarecen la producción.

En cuanto a la fertilización existe una gama de productos “muy amplia”, que son eficaces; y existen límites en los aportes de nitrógeno sobre todo por la próximidad a las reservas subterráneas de la cuenca del Guadalquivir.

Respecto a las plagas, el técnico ha subrayado que Campo de Tejada cuenta ya con una variedad desarrollada resistente al fusarium y que se trabaja en obtener una también resistente a la rabia. “Todos conocemos que las variedades resistentes son uno de los métodos más eficaces para hacer frente a las enfermedades”, ha apostillado Miranda.

Este añadió que para otro tipo de plagas como Heliothis o gorgojo existen materiales y tratamientos. En términos generales se pueden atajar mediante control biológico, capturas masivas o peritinas.

Una de las condiciones que se debe cumplir al inicio es cumplir el periódo de reconversión de convencional a ecológico que se prolonga por espacio de dos años y es en la tercera recolección cuando ya se está en el mercado con la certificación ecológica para los cultivos anuales.

Las producciones ecológica cuentan con la ventaja de tener el apoyo de las administraciones públicos en lo que se refiere a líneas de financiación que son compatibles con otras ayudas como las relacionadas con la modernización de las explotaciones o de jóvenes agricultores.

A la mejor rentabilidad que esta producción ecológica aportaría al garbanzo hay que sumar, según ha subrayado Cabrera, la alta demanda que existe de los productos de rotación en ecológico como el trigo, cebada, girasol… “Es una realidad que la demanda de alimentos ecológicos crece y con ella también la demanda de los productos necesarios para hacer posible los primeros, es decir, que está aumentado la demanda de piensos ecológicos porque se incrementa el número de granjas que apuestan por lo ecológico y así en una progresión continua”.

El responsable del CAAE provincial ha advertido de que la Junta de Andalucía está diseñando, además, un programa para ofrecer menús escolares en los colegios, “esto significa que empezará a haber una generación educada con estos hábitos alimentarios”, ha añadido. Pero lo fundamental “es la rentabilidad” que se logra al poner un producto ecológico en el mercado y “la demanda real que existe”, ha concluido Cabrera.

Fuente: agrodiariohuelva.es