Antonio tomás y Ricardo Escobar muestran el sello de la IGP.
El garbanzo de Escacena, que comercializa la cooperativa Campo de Tejada, es uno de los productos estrella de la gastronomía de Huelva. Su calidad gastronómica ha sido reconocida con la IGP (Identificación Geográfica Protegidad) que lleva sello propio, haciendo de esta legumbre del Condado de Huelva la única de Andalucía que cuenta con este distintivo. Este producto cobra este año un puesto culinario destacado al haber sido designado 2016 por la FAO el Año Internacional de las Legumbres.
El delegado territorial de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural, Pedro Pascual Hernández, ha visitado la cooperativa Campo de Tejada con sede en Escacena del Campo y ha aprovechado para felicitar a la junta directiva de la cooperativa por el trabajo desarrollado para lograr el distintivo de calidad para el garbanzo que se cultiva en los pueblos de la comarca y que se distingue por ser un garbanzo blanco, lechoso, tierno y de sabor suave.
El presidente de Campo de Tejada, José Ortega, el vicepresidente Ricardo Escobar, el secretario José Tirado y el gerente Antonio Tomás han mostrado al delegado las instalaciones de la cooperativa.
El delegado, además de subrayar la calidad saludable y gastronómica de este alimento, ha hecho referencia al papel relevante que tiene en la candidatura de Huelva a ser capitalidad gastronómica en 2017. “El garbanzo de Escacena se suma a la variedad y calidad de los productos gastronómicos de Huelva como la gamba, el jamón, los vinos…”, ha apuntado Pascual Hernández.
José Ortega, José Tirado y Pedro Pascual Hernández.
También ha señalado que el hecho de que 2016 sea el Año Internacional de las Legumbres “no es fortuito sino que viene justificado por las cualidades de las legumbres y que sea uno de los platos más completos que llegan a cualquier mesa”.
El garbanzo de Escacena del Campo saldrá ya este año con el sello distintivo de IGP, tras haber resuelto todos los requisitos administrativos necesarios. De esta forma se iguala con la judía de Avila que fue la primera legumbre española en conseguir un distintivo de estas características. Este año se mantiene la producción de los últimos años que ronda los 400.000 kilos, que afortunadamente la cooperativa Campo de Tejada tiene ya vendidos por la buena aceptación que este producto tiene en el mercado.
Aunque el garbanzo es uno de los productos que mayores satisfacciones da a la cooperativa de Escacena sin embargo representa una mínima parte del computo global de mercancías que producen los socios de Campo de Tejada. El 80% de esta producción es de trigo duro y el resto corresponde en su mayor parte a girasol. El garbanzo junto a otras leguminosas conforman un escaso 5%. Aunque el presidente José Ortega asegura que en la tradición de Campo de Tejada está muy arraigada la producción de este singular garbanzo.
La denominación de calidad ampara, en concreto, al fruto de la especie vegetal Cicer arietinum L. del ecotipo local envasado como legumbre seca y perteneciente a la categoría Extra. Definido por su calidad superior y una forma, aspecto, desarrollo y coloración óptimos, se trata de un garbanzo característico de la zona de la Depresión del Guadalquivir. La IGP abarca así a los términos municipales de Escacena del Campo, Paterna del Campo, Manzanilla, Villalba del Alcor, La Palma del Condado y Villarrasa; así como, ya en Sevilla, de Castilleja del Campo, Aznalcóllar, Sanlúcar la Mayor, Albaida del Aljarafe y Olivares.
El origen emerge, precisamente, señala Pedro Pascual Hernández, como uno de los secretos de las cualidades organolépticas que lo colocan en la vanguardia de las delicatessen. No en vano, son sus suelos profundos, con un alto contenido de arcilla, gran capacidad de retención de agua, bajo contenido en nitrógeno y fósforo y un elevado nivel de potasio, junto a la influencia marina por su proximidad al litoral y a Doñana, los que dotan al Garbanzo de Escacena, en palabras del responsable de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural, del máximo potencial nutritivo y de rasgos especiales como la blandura, la cremosidad y la finura que lo hacen “único”.
La Indicación Geográfica Protegida, según ha insistido el delegado territorial, vino a confirmar cada uno de estos aspectos que derivan en un producto de excelencia y a imprimirle un sello “fundamental” para la conquista de un mercado en el que el consumidor demanda la garantía de la calidad. No en vano, el distintivo abrió al Garbanzo de Escacena la puerta de los establecimientos gourmet, algo que, para Pedro Pascual Hernández, significa “prestigio y valor añadido”.
Campo de Tejada
Campo de Tejada es una cooperativa constituida en 1979 que aglutina a día de hoy a 2.428 agricultores y socios colaboradores con una superficie cultivada de 24.728 hectáreas dedicadas a cereales, oleaginosas y leguminosas, entre otros. El Garbanzo de Escacena es su producto estrella, que, envasado en bolsas de medio y un kilogramo, llega al mercado con las marcas Escacena y Campo de Tejada y avalado no sólo por su Indicación Geográfica Protegida, sino también por el distintivo de la Asociación Empresarial Alimentos de Andalucía, Landaluz.
La entidad cuenta con un centro de formación propio en el que se imparten cursos que van desde la informática y la contabilidad hasta la aplicación de fitosanitarios, la higiene alimentaria o la cualificación para el transporte. De igual modo, en colaboración con el Instituto de Investigación y Formación Agraria y Pesquera (Ifapa), adscrito a la Consejería de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural, y la Universidad de Córdoba, trabaja en un proyecto de I+D+i para la recuperación del tradicional garbanzo blanco-lechoso y para la obtención de nuevas variedades del mismo más resistentes a problemas como el fusarium o rabia.
Fuente: http://agrodiariohuelva.es/2016/04/20/pascual-hernandez-subraya-el-papel-del-garbanzo-de-escacena-en-la-nominacion-de-huelva-a-capitalidad-gastronomica/
